Las toallas desechables están diseñadas para un solo uso. La razón principal de su existencia es ofrecer una opción higiénica para situaciones en las que no es factible o práctico lavar las toallas normales. Una vez utilizadas, deben desecharse para mantener las normas de higiene. Reutilizar una toalla desechable puede provocar la propagación de bacterias u otros contaminantes, ya que estos productos no están fabricados para resistir el lavado y pueden deteriorarse si se intentan limpiar. Por razones medioambientales y de rentabilidad, es importante considerar hasta qué punto es necesario el uso de toallas desechables en su contexto específico y explorar opciones biodegradables o reciclables si los productos desechables son imprescindibles.
