Las toallitas desechables, incluidas las etiquetadas como "desechables", no se disuelven rápidamente. A diferencia del papel higiénico, que está diseñado para descomponerse rápidamente en el agua, las toallitas desechables están fabricadas con fibras sintéticas que pueden tardar mucho tiempo en descomponerse. En muchos casos, pueden tardar años en descomponerse por completo, lo que puede causar problemas importantes en los sistemas de alcantarillado y en el medio ambiente. Por eso se recomienda tirar las toallitas a la basura en lugar de tirarlas por el inodoro.
